JULIO DAGNINO PACHECO EL ENLACE PERUANO.

Julio Dagnino Pacheco: De nacionalidad peruana, nombrado en el diario del Che con el alias de Sánchez, apodado también como Pedro, Sebastián, Luis Oliver, Gabriel, Juan, Martha Rosa y Felipe. Posiblemente desde antes de la llegada del Che a Bolivia, venía recolectando en la ciudad de La Paz, armamento para la guerrilla peruana. Su jefe inmediato era Juan Pablo Chang Navarro, alias el Chino, quien se presentó en Ñancahuazu donde fue convencido por el Che para que luchara primero en Bolivia a modo de entrenamiento, para después replicarlo en el Perú. Con esta decisión, el Chino retornó al Peru y poco después se incorporó definitivamente a la guerrilla boliviana y su enlace «Sánchez», pasó a prestar sus servicios para esta causa.

En abril de 1963 viajó al Chapare y Guayaramerín acompañado de varios cubanos. En julio del mismo año se trasladó a Reyes, posteriormente a Ayacucho (Perú), con el objeto de hacer un reconocimiento de las condiciones ambientales para abrir posibles frentes guerrilleros. En diciembre de 1966 se trasladó junto a Tania a Ñancahuazú donde recibió la misión de permanecer en La Paz como Encargado de Transportes y principal suministrador de dineros enviados de Cuba. Utilizó doce domicilios para almacenar equipo de campaña, armamento, radios, etc. Recibió entrenamiento en labores de espionaje, sabotaje y seguimiento; Tania fue uno de sus instructores. Trabajó a órdenes de Rodolfo Saldaña haciendole entrega de distintas sumas de dinero. Informó que una primera partida de 20 mil dólares le hizo entrega en la «Plaza del Periodista» de la ciudad de La Paz

Integró la guerrilla rural del Perú y finalmente fue detenido en marzo de 1968 con 30 mil dólares en su poder. No se conocen datos sobre las circunstancias y menos cómo el servicio de inteligencia del Estado, se informó para proceder a su captura. Declaró que tenía guardado en la casa de un miembro del PCB, otra partida de dinero y que para recogerlo, debía hacerle entrega a su poseedor, de cierto objeto como señal de autenticidad de la persona receptora de la caja donde se guardaba el dinero. El custiodo era un miembro del PCB quien desconocía su contenido.

Delató a los principales componentes de la red urbana, entre ellos a Rodolfo Saldaña, Humberto Vásquez, Roberto Moreira, Luis Saldaña, Mario Monje, Loyola Guzmán, Hugo Bleisnher, Félix Arancibia, Humberto Rhea y Ramiro Reynaga.

Según el escritor Humberto Vázquez Viaña, hermano del guerrillero Jorge (alias el Loro), Rodolfo Saldaña fue el jefe de la red urbana de la guerrilla y que eludió sus responsabilidades como tal, sin embargo, ante los cubanos, se mostró como uno de los más fieles integrantes de la red. Cuando fue canjeado por los rehenes norteamericanos, viajó a Cuba donde permaneció hasta el día de su muerte.

En la fotografia que se expone de Rodolfo Saldaña, advertirá el lector que la autoridad militar correspondiente, con su puño y letra indica que fue canjeado por los rehenes norteamericanos capturados por los guerrilleros de Teoponte, el año 1970.

«Sánchez», tiempo después, fue dejado en libertad y retornó a su país. Fue él, uno de los raros miembros de la red urbana que puso todo su empeño para cumplir con sus responsabilidades, pero que no pudieron cumplir porque no existía la manera de tomar contacto con la guerrilla porque todos los caminos de ingreso se encontraban bloqueados y aún cuando no lo estuvieran, la guerrilla deambulaba por ese inmenso territorio sin medios de comunicación inalámbricos para conectarse cuando menos con algún miembro de la red urbana.dinero para la guerrillaJulio Dagnino PachecoRodolfo Saldaña alias Saul

CONTACTO DE TANIA CON CIRO BUSTOS

Plan de contacto con tania 1Plan de contacto con tania 2

(Extracto del libro: “La Campaña Militar contra el Che Guevara”; se publicará en el mes de febrero de 2013)

Recordemos que el Che, el 1ro. De enero de 1967, misionó a Tania a la Argentina, a objeto de tomar contacto con algunas personas (Jozami, Gelman y Stamponi), a quienes los había conocido en Cuba. Esperaba que éstos arribaran al campamento de Ñancahuazú a objeto de realizar coordinaciones para la apertura de un frente guerrillero en la Argentina y también para engrosar sus filas con elementos provenientes de ese país.

Otro de esos contactos fue Ciro Bustos, quien, a principios de loss años 60, se había graduado de Oficial, con la mención de “Oficial de Inteligencia”, en los campos de entrenamiento cubanos. Para entablar conversación con él, Tania recibió instrucciones por escrito y que se las puede leer en las tres hojas escaneadas que se adjuntan como prueba.

LA MUERTE DE «ALEJANDRO» (Restituto José Cabrera ´Flores)

Tres días antes de su muerte logró huir de la emboscada de Vado del Yeso.(Extracto del libro próximo a publicarse: LA CAMPAÑA MILITAR CONTRA EL CHE GUEVARA)

Como se recordará, la orden que recibió el teniente Arturo Doria Medina que fungía de Comandante de la Compañía Toledo, fue la de progresar por Río Ñancahuazú; pero, por alguna razón prefirió rastrillar por su afluente el Frías. Mala suerte para el peruano Alejandro que en su huida de la emboscada de Vado del Yeso, tomó esta dirección y avanzaba en dirección contraria al encuentro del Toledo, después de haber marchado 20 kilómetros posiblemente en su propósito de llegar a campamento Oso. Cuando apareció el peruano, los soldados acampaban y algunos se bañaban en el río; éstos últimos lo vieron y alertaron a la unidad. Negro trató de sustraerse de su vista y se mimetizó entre los árboles del cañadón de donde efectuó algunos disparos y en respuesta recibió un intenso fuego; se dejó ver y comenzó a agitar un trapo en señal de rendición; pero, el fuego continuaba y optó por levantar las manos y correr así, para refugiarse de los disparos.

Un testigo presencial, el cabo Villarroel nos relata de esta manera lo sucedido el 3 de septiembre:

» ..A los cinco minutos de marcha tuvimos un combate con los bandoleros guerrilleros donde murió heroicamente el guerrillero Médico Grande, de nacionalidad peruana.  Este hombre murió con varias balas en el cuerpo. Después de trabarnos un duro combate, se rindió con los brazos arriba botando el arma; pero, seguía corriendo río arriba y sin arma.  Mi teniente López me ordenó que lo agarrara y me fui corriendo detrás del guerrillero.

 A los pocos segundos la compañía abrió fuego por segunda vez y al guerrillero se arrodilló con las manos en alto. El soldado Oscar Salinas había bajado al río y le dije: cojudo dispare; entonces el soldado me obedeció y lo hirió en una muñeca. Prácticamente la compañía toda abrió media hora de fuego y no sabía qué hacer, si tenderme o agacharme, de todo me olvidé; estaba decidido a morir. Por segunda vez ordené al soldado que disparara, entonces me respondió: mi cabo, se ha trancado ml fusil; me fui corriendo a quitarle su fusil, el soldado no hizo ninguna resistencia. Extrayendo la vaina trancada y cargando nuevamente le metí dos tiros en el cuello[1].

Aun así, El Negro no expiraba. Otro sargento le disparó una ráfaga que no le alcanzó sus partes vitales, entonces un tercer sargento – sanitario de la compañía – lo remató con un tiro en la cabeza.

Alejandro era el peruano Restituto José Cabrera Flores de profesión cardiólogo. Vestía uniforme verde olivo; llevaba cinturón de lona con dos cargadores de carabina con 16 cartuchos y 5 de 7,65 mm, un encendedor, un cortaúñas, dos zapallos, cuatro limones y fruta de monte. Su cadáver fue evacuado y expuesto al público para luego ser enterrado en secreto en las proximidades del hospital de Chorety, área esta donde fueron enterrados millares de soldados caídos durante la Campaña del Chaco.


[1] Diario de campaña del sargento Francisco Villarroel.